LA LEY DE SANACIÓN EXPLICADA, Mis Hijos Amados, todos y cada uno de ustedes representan una parte profunda de Mi corazón, Yo los sigo a lo largo del transcurso de cada encarnación con gran esperanza, de la misma manera que lo hace cada madre no ascendida, deleitándose en sus victorias y, doquiera que sea posible, restándole importancia a esos fracasos temporales, hasta llegar el momento en que ustedes se paran y experimentan la plena descarga y alivio de toda atadura humana; con dignidad, habiendo terminado su curso, regresan a casa a habitar con Nosotros en el Ámbito donde no hay dolor, donde no hay sufrimiento, ni aflicción, donde incluso ni las despedidas temporales causan infelicidad alguna, Ese es el ámbito hacia el cual su dulce empeño los está preparando, Es el ámbito en el cual Nos encanta habitar, excepto por esas horas en que, como servidores de la Ley de Amor, escogemos venir a la Tierra doquiera y cuando quiera que sea necesario,
Los amados Gabriel, Jesucristo y Saint Germain a menudo se refieren a Mí en términos de que tengo Gracia excesiva, pero Me gustaría decirle a Ellos que Yo también recibí el poder para sostener esa gracia a través del gran Señor Maitreya —quien es ahora el Buddha de la Tierra—, mediante la presencia de los Arcángeles y la asistencia de la amada Caridad y los diversos miembros del Reino Divino que Me envolvieron —así como ahora los envolvemos a ustedes tanto como Nos lo permitan— en el sentimiento de Amor, Pureza y Felicidad,
Flourtown, pennsylvania / 2 de julio de 1958 / por la amada madre maría/ texto de: diario del puente a la libertad
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